~Dos Caminos Y Un Futuro~ |Octavo Capitulo|

Capitulo 8

ATENCIÓN: Si eres menor, y no sabes lo que significa 69 o 1313 no lo leas. Esto es solo para Directioners pervers. Aquí comienza lo hot.

~Quisiera ser mariposa con alitas de algodón, para entrar en tu pecho y robarte el corazón.~

*Daphne*
Salí de la ducha, con el pijama ya puesto, y me metí en la cama. Cerré mis ojos y me sumergí en un profundo sueño.
...
Abrí los ojos a causa de algo suave y húmedo sobre mis labios. Era Harry. Volví a cerrar los ojos sintiendo ese beso, me encantaba sentir sus labios sobre los míos. Mientras me devoraba la boca, se puso sobre mi, sin aplastarme, con las manos a cada uno de mis costados por encima de los hombros y sus musculosas piernas desnudas entre las mías. Paró de besarme en los labios para dirigirse a mi cuello, me estremecí al sentir su lengua ardiente, gemí. Desabrochó con una mano los botones de mi camiseta uno por uno, mientras seguía lamiendo mi cuello, hasta llegar al último que se separó para poder quitármela. Tomó con su manos uno de mis pechos, que ya estaban al descubierto, y lamió mi pezón, volví a gemir. Con mis manos acariciaba sus perfectos rizos y él solo lamía el pezón y con otra mano acariciaba mi otro pecho. Ahora pasó a mi otro pecho y lamió el pezón de este. Yo solo gemía y  hundía mis dedos en su pelo. Dejó de lamer mi pecho para ahora ir dejando un caminito de besos por mi vientre hasta llegar al final. Puso sus manos en el elástico de mi pantalón y lo bajó junto con mis braguitas. Se deshizo de las prendas tirándolas a algún lugar de la habitación. Suspiré nerviosa al sentir su respiración chocar contra mi anatomía. Gemí. Él adentró un dedo en mi coño mojado. Lo metía y sacaba sin parar.
—Más... —Le rogué.
Ahora metió dos dedos. Yo gemía y gemía y le rogaba más. Me llegó a meter cuatro dedos.
—Me voy a correr. —Dije entre gemidos.
Entonces él, ya sin sus boxers, me penetró de una fuerte embestida. Grité tan fuerte que de seguro, me escuchó todo el edificio o incluso todo el recinto. No aguanté más y me corrí. 
—Ahora me toca a mi.—Me dijo al oído.
Me besó con pasión y lujuria pero a la vez con dulzura. Volvió a penetrarme mientras me besaba y gemí aún en su boca. Separó sus labios de los míos y siguió penetrándome y besándome por todas partes. Lo único que hacia era gemir al igual que él.
—Daphne...
—Harry.... —Jadeé.
—Daff... Daphne despierta. Despierta. —Abrí los ojos de golpe y vi al chico con el que estaba soñando.
—¡Harry! —Exclamé.
Rió. Yo estaba excitada por el sueño y también avergonzada porque el hombre con el que hace unos segundos estaba fantaseando involuntariamente estaba ahí y yo necesitaba... quitarme el calenton. Eso era lo que temía, que el sueño se hiciera realidad... Sí, ahora lo quería pero luego se arrepentiría. Ella no era una cualquiera que se acuesta con el primer chico que la excita o que la atrae físicamente. Porque solo le atraía físicamente, como persona le parecía un engreído y un mujeriego.
—¿Soñabas conmigo? —Me preguntó con voz seductora.
—¿Qué te hace pensar eso? —Le pregunté intentando no parecer nerviosa.
—Gemías... —Se acercó más a mi.
—Ah y por gemir tenía que estar soñando contigo ¿no? —Me levanté de la cama—. Hay más hombres en el mundo, a parte de ti y más guapos que tú con los que podría tener un sueño erótico. —Dije cabreada.
Vale, sí, ha sido con él con quien he tenido un sueño erótico pero él no lo sabe y piensa que por haber gemido durmiendo he soñado con él... Me cabrea eso y también que tenga razón.
—No me has dejado terminar. —Rió— Gemías mi nombre. —Sonrió.
Dios mio no puede ser verdad ¿Por qué me pasa esto a mi?¿Por qué hablo dormida? Me cago en... ''Inventate algo, rápido'' me dije interiormente.
—No eras tú sino Harry Potter. —Menuda estupidez acababa de decir.
''Qué ingeniosa, Daff'' me dije a mi misma. Él estaba sobre mi cama partiéndose el culo. Gruñí.
—Vete de mi habitación, ya.—Le grité empujándolo de mi cama—. Ni siquiera se que haces aquí.—Le volví a gritar.
—Lo siento, lo siento es que... —Volvió a reír— ¿Con Harry Potter? Pudiste a ver pensado algo mejor. —Rió— Por favor, no me eches... Vine a verte, te echaba de menos. —Me hizo pucheros—. Ya no hablaremos de con quien soñaste aunque ¿Tanto te cuesta admitir que fantaseabas conmigo?
—Harry... —Le advertí.
—Está bien, olvida la pregunta. 
Hubo silencio, ninguno dijo nada.
—Mira... si solo has venido a verme, ya me has visto, ahora vete que mañana tengo que levantarme temprano. —Le dije ya que no sé que hacía aquí y no me decía nada.
—No, mira siéntate. —Rodando los ojos le hice caso y me senté a su lado— ¿Te gusto algo? ¿Aunque sea un poco? 
¿Y esto? ¿Por qué mierda me pregunta eso?
—¿Por qué lo preguntas?
—Porque nos besamos antes, porque quisiste hacerlo conmigo, porque has tenido un sueño erótico conmigo, no mejor olvida eso, y porque lo quiero saber. —Me miró a los ojos.
Dios mio.
—Harry, es obvio que me atraes pero solo eso nada más. —Él agachó la cabeza—.
—Tú me gustas. —Me sonrió.
—Me encanta tu sonrisa. —Sonreí, pronto me di cuenta- Digo no, osea sí, quiero decir que tienes una sonrisa muy bonita. —Él sonrió.
—Gracias, me lo dicen mucho. —Rió— A mi me encanta la tuya. —Inevitablemente me sonrojé.
—Harry, ya es tarde mejor que te vayas, mañana tenemos que levantarnos pronto... Ya sabes, clases. —Hice una mueca extraña— Además, no querrás que se preocupen... otra vez.
—Vale, hasta mañana. —Me dio un beso en la comisura de los labios y se separó lentamente— Buenas noches. —Sonrió.
—Harry. —Lo llamé justo cuando iba a salir, se giró— ¿En serio te gusto? —Él sonrió y asintió.
Se fue. Me quedé sola en la habitación. Apagué la lamparita que tenía encima de mi mesita de noche, que al parecer había sido encendida por Harry cuando entró, e intenté volver a dormir.

*Liam*
Risas, risas y risas. Lo único que hacíamos era reír. Y como no si Louis no paraba de hacer y decir tonterías. Pero no estábamos todos faltaban Niall, Anna y Harry. Con Harry esto sería mucho más gracioso... Cuando se juntan Harry y Louis todo son carcajadas. No sé donde se ha ido Harry pero iba en calzoncillos. 
—Oye ¿y Harry? —Preguntó Zayn después de que las risas calmaran.
—No sé pero ha salido en calzoncillos así que no habrá ido muy lejos. —Reí.
—Sí, es verdad, yo también lo he visto marcharse en calzoncillos. —Rió Valery— Se fue al rato de que se fueran Ann y Niall. —Añadió.
—Qué loco. —Dijo Louis— Con el frío que hace y el en calzoncillos por ahí. —Rió— Y a saber donde habrá ido. 
—Es un misterio. ¿Y Anna y Niall donde estarán? —Pregunté.
—Yo no digo nada pero ahora mismo estoy pensando mal.—Rió Tori.
—No eres la única..—Rió Zayn.
—¿Qué hora es ya? —Preguntó Valery.
—Las... —Miré mi móvil— doce y trece. —Contesté finalmente guardando otra vez mi móvil en el bolsillo derecho de mi pantalón.
—Ya es muy tarde... —Miró a Tori— Aunque no queramos nos tenemos que ir ya.
—Hizo una mueca de desagrado.
—Jo... —Protestó Louis como un niño pequeño— Está bien... mañana nos vemos. —Abrazó a cada una, nosotros hicimos lo mismo.
—Adiós chicos. —Dijeron al unísono. 
—Adiós.—Dijimos también al unísono.
Justo cuando abrieron la puerta apareció Harry. 
—Anda, mira, el perdido. —Dijo Tori, rieron— Adiós. —Se fueron.
—¿Dónde estabas Harry? —Preguntó Zayn antes que yo.
—Por ahí. —Sonrió.
—En calzoncillos. —Reí.
—Pues... sí. —Rió.
—Está bien, no nos digas donde has estado.—Dijo Louis— Pero creía que en nuestra relación no habían secretos... —Se hizo el ofendido, Zayn y yo reímos.
—Oh, Boo Bear no te pongas así. —Lo abrazó, Louis intentó huir pero acabó abrazandolo.
—Ni modo. No podré sacarte información ¿verdad? —Rió.
—Verdad. —Rió Harry.
—¿Y por qué tanto misterio?—Preguntó Zayn.
—No es ningún misterio, es solo que no tiene importancia. —Le respondió.
—Pues dilo si no tiene importancia. —Insistió Zayn.
—Me voy a dormir. Buenas noches.—Ignoró a Zayn.
Nos metimos todos en la cama. Aún faltaba Niall, solo espero que no llegue tarde.

*Anna*
Dios, amo a este chico. Desde el primer beso no paramos de besarnos pero no llegamos a más solo eso dulces, suaves, lentos y perfectos besos.
—Me encanta como besas. —Dije entre besos.
—Seguro que no soy ni la mitad de bueno que tú.—Volvió a besarme.
—Ojalá esto no acabe nunca... —Le dije apoyando mi frente en la suya— Pero pronto llegará Tori y mañana tenemos clases así que... —Me besó. 
—Lo sé voy a tener que irme pero mañana nos vemos ¿no? —Me preguntó.
—Claro que sí eres mi profesor. —Reí.
—Cierto. —Rió— Que morbo eso de enrollarse con tu profesor ¿no? —Le pegué en el brazo.
—Tonto. —Me hice la enfadada y le di la espalda cruzando los brazos.
Sentí sus brazos rodearme por detrás.
—Me encantas. —Susurró en mi oído izquierdo haciéndome sonreír como idiota.
—Y tú a mi también.—Giré y lo besé— Pero yo desde hace ya. —Reí y él también.
Se escuchó la puerta abrirse.
—Ups. —Soltó Tori en cuanto nos vio— Siento si interrumpo pero es que también es mi habitación. —Rió.
—No importa Tori. —Le dijo Niall— Nos vemos mañana entonces. —Me miró.
—Sí. En el almuerzo también, en la cantina. —Sonreí.
—Claro. —Sonrió y se levantó de la cama— Buenas noches. —Se agachó y me besó.
—¿Me das un beso de buenas noches a mi también? —Preguntó Tori bromeando.
—¡Tori! —Exclamé.
—Que era broma tonta. —Rió.
—Hasta mañana Vicky .—Rió Niall y se fue.
—¿Vicky? No quiero que me llame Vicky me gusta más Tori díselo a tu novio. —Me dijo Tori cogiendo su pijama.
—No es mi novio. —Aclaré.
La verdad es que no sé lo que es...
—Bueno, lo que sea, díselo. —Entró al baño.
Bufé. Me puse el pijama y me acosté igual que Tori. Mañana sería otro día...