Love Is Red: mayo 2013

Capitulo 21

~Yo y mi manía de recordarte a cada momento.~

*Daphne*

Después de haber pasado un día increíble con un chico increíble que me hacía sentir increíble—reí ante mis propios pensamientos—decidí darme una ducha. Pero advertí que Valery estaba en la habitación y me miraba fijamente. Me puse nerviosa, tal vez me diría algo insultante o humillante para hacerme sentir mal obviamente, pero se quedó callada y yo ya no sabía si quería que me dijera lo que estaba pensando o no.

—Has entrado muy contenta. —extrañamente me sonrió.

—Em, bueno...

No sabía que decir en respuesta a su intento de iniciar una conversación, tampoco sabía porque quería iniciar una conversación conmigo porque que yo sepa, está enfadada conmigo.

—No tienes que contestar, no ha sido una pregunta. —rió— No estoy, ni estaba, enfadada contigo si es lo que crees. —me informó como si me leyera la mente— No era tu mejor amiga para que me confiaras secretos y menos lo de que conocías a Justin, recién nos conocíamos. Me dolió que no me lo contaras porque suelo coger confianza rápida en la gente y yo ya te consideraba mi mejor amiga. Lo siento si te he hecho creer que estaba enfadada contigo, no era mi intención pero Louis me necesitaba y si estaba ausente era por él... —me volvió a sonreír— Ahora ya estoy disponible, aunque sigo yendo con Louis y con los demás pero si quieres que vayamos juntas dímelo.

Desconcertada asentí con la cabeza y me adentré en el cuarto de baño para darme una relajante ducha. Como siempre preparé una toalla para el cuerpo y otra más pequeña para el cabello, a continuación me desnudé, dejando la ropa encima de la tapa del inodoro, y me metí en la ducha, posicionandome debajo del chorro, después de haber comprobado si el agua estaba en la temperatura adecuada.

Cuando acabé de ducharme, cogí la toalla que había preparado para el cuerpo y me la enrollé alrededor de éste. Luego salí, poniendo mis pies descalzos en la alfombrilla que había fuera de la ducha y me sequé mejor el cuerpo. Cogí la toalla más pequeña e inclinando mi cabeza hacia delante empecé a sacudir mi cabello con la toalla consiguiendo así que se secara un poco y ya no goteara. Después de unos minutos dejé la toalla y salí, aún con la toalla del cuerpo puesta y el pelo húmedo, en busca de mi ropa interior y mi pijama pero en eso llaman a la puerta. Valery me pidió que abriera y yo pensando que sería una chica, ya que esto era el edificio de las habitaciones, abrí. Quedé sorprendida al ver que quien estaba al otro lado de la puerta era el chico de pelo rizado con ojos verdes que tanto me atraía. Sentí su mirada recorrer toda mi longitud ya que solo iba en una toalla la cual me tapaba solo desde el pecho hasta un poco más abajo de mi trasero, es decir, tapaba lo justo. De todas maneras hice un intento de cubrir un poco más y nerviosa por su mirada, hablé.

—¿Qué... qué haces aquí? —había intentado no sonar nerviosa pero mi intento falló.

—Quiero hablar contigo, ¿puedo? —preguntó señalando dentro de la habitación.

Quería contestarle que mejor mañana o en otro momento pero entonces Val apareció, abriendo más la puerta para entrar las dos en el campo visual de Harry.

—¡Harry! —exclamó— ¿Qué haces aquí? —no dejó que contestara y siguió— Pasa. —ella tiró de él hacia dentro y cerró tras de sí— En serio, ¿qué haces aquí?

Él la saludó antes, riendo ante la energía de la muchacha, y luego contestó a su pregunta explicándole que había venido para hablar conmigo.

—Pero vístete, ¿no? —escuché decir a Val.

—Em sí, eso pensaba hacer. —contesté aún nerviosa.

Cogí mi pijama y disimuladamente unas bragas, luego volví a adentrarme en el pequeño baño para vestirme. Me quite la toalla y comencé a vestirme lentamente, ¿qué me diría? ¿Y por qué venía a estas horas? Acabé de ponerme mi cómodo pijama, con el cual parecía y me sentía como una niña pequeña, y después de cepillarme el pelo húmedo, salí a encarar a Harry. Suena ridícula esa última frase después de haber mencionado que llevaba un pijama con el cual parecía una niña... Al salir escuché una frase que me congeló.

—Me alegra que por fin Andrea y tú estéis saliendo.

Deseé que esa frase se lo estuviera diciendo a alguien por teléfono pero no, era a Harry y por alguna razón me decepcionaba. No era extraño porque el me gustaba, desde hace un buen tiempo lo había admitido pero solo era eso, nada más. Esperé a que él dijera algo cuando su mirada conectó con la mía, una negación o una explicación de que había entendido mal pero no habló y quedamos algún tiempo en silencio hasta que lo rompí.

—Sales con Andrea. —afirmé— Me alegro. —dije con una sonrisa tan falsa como lo que acababa de decir.

—¿Te alegras? —preguntó incrédulo.

—Sí, bueno, no me entristece. —volví a mentir— Me caes bien ricitos y me alegra que tengas a alguien como Andrea. —ojalá me pagaran por mentir, ahora mismo me estaría forrando.

—¿Acaso la conoces? —preguntó con un deje de molestia en su voz.

—Compartí algunas palabras con ella en una clase, es simpática. —una verdad por fin era pronunciada por mis labios pero aún así seguía sin hacerme gracia que Harry el que hace poco iba a decirme que me amaba estaba ahora con otra.

Él se levantó vacilante y habló.

—Sí y también muy divertida, me lo paso genial con ella, tanto por el día... como por la noche. —eso dolió, fue como un puñal en el pecho pero no permití que se viera.

—Yo me voy a la habitación de Anna y Tori, en un rato vuelvo. —escuché avisar a Val pero la ignoramos y rápidamente abandonó el cuarto.

—Muy bien, pues ve a la habitación de tu novia a pasártelo genial esta noche, no me gustaría que la desperdiciaras hablando conmigo. —le dije intentando no parecer molesta pero involuntariamente subí el volumen de mi voz.

—Que razón tienes, estoy desperdiciando mi valioso tiempo hablando contigo, ya no sé porqué he venido pudiendo hacer el amor. —dijo con mi mismo tono de voz y otra vez el puñal en el pecho y no estaba segura de si podría aguantar más.

—Pues vete. —dije sin mirarlo, aguantando las lágrimas que amenazaban con salir— Vete y no vuelvas a hablar conmigo. —arrastré el edredón y las sábanas para hacerme hueco en la cama.

Sentí su cálida mano posarse sobre la mía pero no lo miré ya que me arriesgaba a que viera que estaba a punto de llorar.

—No sé porqué lo haces pero niegas que me quieres. —susurró en mi oído— Y no porque me lo crea sino porque es evidente. —besó mi cuello.

—No sabes nada Harry y ahora fuera. —dije apartándome de él y señalandole la puerta.

—No. —se cruzó de brazos.

—¿No? —pregunté furiosa y el negó con la cabeza divertido— Si no te vas puedo ir a la habitación de tu novia y decirle que intentas pasar conmigo toda la noche estando con ella. —amenacé pero él no le dio mucha importancia ya que carcajeó.

—Ve si quieres. —dijo indiferente después de reírse— Me encantas celosa. —sonrió.

—No estoy celosa. —dije enfadada— ¿Acaso no te importa que tu novia sufra? Eres odioso.

—Sí que me importa que mi novia sufra pero es que el caso es qué no tengo. —me miró sonriente burlándose de mi, ¿acaso creía que era tonta?

—Como que no, ¡si lo he escuchado! —pero el siguió sonriendo.

—Lo que has escuchado, amor, era mentira. —dijo ahora muy cerca de mi— Y repito que me encantas celosa pero procura no pasarte cuando salgamos juntos. —lo empujé lejos de mi pero el idiota seguía con su maldita perfecta sonrisa y sus malditos tiernos hoyuelos en su rostro.

—Más quisieras Styles, no salgo con mentirosos, ni con idiotas, ni con creídos y da la casualidad que tú tienes todos esos atributos. —le di tres palmaditas rápidas en su mejilla y me acosté en la cama— Cuando te salga de tus bajos irte, hazlo que yo voy a dormir. —apagué la luz.

Hubo un tiempo en el que no sentí nada solo su respiración tranquila pero me asusté cuando sentí que un lado de mi cama se hundía. No volteé pues obviamente era Harry pero sí me alejé un poco, lo que me dejaba la cama.

—Oh vamos, no huyas, no te voy a hacer nada Daff. —no contesté y me hice la dormida— ¿Sabes? Me frustras, ¿cuándo aceptarás de una vez por todas que me amas? Y no lo digo porque sea creído, joder es que es evidente Daphne. Quiero darte tu tiempo pero tengo la sensación de qué jamás admitirás que me amas, ni a mi, ni a ningún hombre y sé que es por algo que te ocurrió pero no sé el qué y no me dejas ayudarte. No me dejas demostrarte que puedes confiar en mi y que si lo que te preocupa es que te dañe jamás pasará porque no podría hacerlo. Ya no miro a ninguna otra chica que no seas tú Daphne, me gustaría que te dieras cuenta, que te dieras cuenta de que te amo.

Al callarse yo no supe que decir, no quería hacerle daño y de verdad a mi solo me gustaba porque cuando me preguntaba a mi misma si lo amaba, aparecía la imagen de Zayn en mi cabeza confundiéndome.

—Daphne por favor di algo, sé que no estás dormida. —me suplicó.

Encendí la pequeña lampara de mi mesita y me acomodé en la cama, sentándome, apoyándome en la cabecera.

—¿Por qué crees que te amo? —le pregunté, queriendo escuchar su teoría.

—No lo creo, lo sé. Te pones nerviosa cuando estoy cerca, te preocupaste cuando me escapé, si te beso no te opones, enfadada o no yo sé que me seguirías un beso, —sonrió y yo lo miré mal— soñaste conmigo, —iba a decir algo pero no me dejó— y no lo niegues porque sabes que es verdad, además fue erótico.

—Eso puede ser atracción, ¿no has parado a pensarlo? Además, ¿tú no has tenido sueños eróticos con nadie? ¿Ni con Megan Fox? —pregunté molesta, no me gustaba que me recordara el sueño.

—Ese es Zayn. —rió pero se le pasó rápido al recordar de quién estaba hablando— Desde que te conocí he tenido algunos sueños eróticos contigo, incluso fantasías, ¿quieres que te las cuente para el futuro? —sonrió pícaro, rodé los ojos y le di la espalda— Oh vamos, era una broma. —me sacudió suavemente— Por favor no te enfades. —susurró en mi oído.

—Me has mentido y estás siendo un idiota. —le dije— ¿Por qué no debería estar enfadada? —pregunté aún sin mirarle.

—Lo siento, no quería mentirte. Cuando entraste al baño Valery me envió un mensaje que decía que le siguiera el rollo. No sabía de que hablaba hasta que saliste, que fue cuando dijo lo de Andrea. Y siento ser un idiota pero es que me vuelves así. —sonreí involuntariamente todavía de espaldas a él— ¿Me perdonas bebé? —fruncí el ceño.

—¿Bebé? —reí— Aquí el único bebé eres tú.

—Bueno, un año más y un año menos... —le pegué en el hombro y reímos.

—Por mucho que fuera idea de Valery, no lo negaste y eso te convierte en mentiroso. —afirmé.

—Pero fue porque parecía que no te importaba y eso me puso un poco mal, aunque luego vi tus celos. —rió y le dediqué una mirada no muy simpática. Hizo pucheros— Va, perdóname.

—Mmm... Está bien, te perdono. Ahora vete.

—¿Me estás echando? —preguntó haciéndose el ofendido y asentí riendo— Vale, vale pero que sepas que esto no se queda así. —me señaló con su dedo índice y se levanto de la cama dirigiéndose a la puerta— Buenas noches, bebé. —dijo al abrir la puerta.

—Buenas noches ricitos. —lo vi salir y cerrar la puerta tras él.

*Valery*

Espero no haberla cagado... No quiero que ni Harry, ni Daphne y ni Andrea se enfaden conmigo. Solo quería dar el empujoncito que esos dos necesitan. Obviamente a Daphne le gusta Harry y Harry está loco por ella pero con lo terca y lenta que es Daphne jamás saldrán juntos. Mi plan era que Daphne se diera cuenta que está loca por él y que no puede soportar imaginarlo con otra. Más tarde veré si ha funcionado ya que los he dejado solos y no sé lo que está pasando en esa habitación.

—¡Estás loca Valery! ¿Y si esta mentira aún sigue en pie mañana? ¿Que dirá Andrea, eh? —chilló Tori.

—Calma Tori, tampoco es para ponerse asi. —espeté— Uno, no estoy loca y dos, eso ya será problema de Harry porque el puede perfectamente negarlo. —contesté.

—Val reconoce que un poco loca estás. —rió Anna— Igualmente, si Harry dice la verdad Daphne se cabreará con él y solo darán otro paso hacia atrás... Con mentiras solo se consigue desconfianza.

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Lo sé, lo sé, me vais a matar con cañones llenos de zanahorias...

Ultimamente no tengo inspiración y he pensado en dejarla pero tranquilas, no os haré eso... Después de haberlo pensado mucho he decidido que voy a hacerla más corta de lo que había pensado... Es decir, no queda mucho para el final, como mucho hasta el capitulo 30. Después pensaré en hacer otra novela pero antes la plantearé y cogeré ideas porque esta la empecé segun me salía y claro ahora estoy bloqueada así que la que viene será mejor, más interesante y menos ñoña que esta...

En fin, ¿que os parece?

Como siempre me despido con un videoclip, me despediría con el de mi diosaza Selena Gomez pero ya lo habréis visto mucho (estoy enganchadisima, mi niña es toda una mujer sexy y sensual), así que me despediré con:

Escucharla, está muy chula de verdad.

Eeeeeeeeeeeeen fin, que me voy, luego tendréis una entrada sobre unas Directioners que harán videodiarios, También otra entrada con el video de otras Directioners. Sí amigas, si teneis algun video que querais que le haga una crítica, que lo recomiende o argo (me ha dado por decir argo ¿oc? Posoc. e_e xD) pues decirmelo por aquí, por twitter, por tuenti (las que me tengan en tuenti obviamente xD) o por donde podais avisarme.

Besos con sabor a carrot porque con sabor a 1D se me han agotado, tendré que comprar más. (?)

Ciao Bellas. <3

Atte; Celia Lillo.